Atendiendo la sugerencia de un enólogo italiano (Alessandro Dondi), nuestro departamento técnico, estudió y aceptó, tener un Protocolo más restrictivo, para los tapones de medidas especiales.
En realidad, tendremos dos especificaciones.
LA ESPECIFICACION A, tendrán similares determinaciones, a los tapones de 24, o 26 de diámetro, con idéntica especificación. Pero, con la diferencia de qué en el caso de estos tapones, tendrá el proceso de “1 a 1”, incluido.
Somos conscientes de que, estos tapones se utilizan para tapar los vinos más top de las bodegas y que su precio, también suele ser el más alto de sus embotellados. Por esto, nuestra decisión pasa, por tener un producto a la altura que se requiere y que los técnicos puedan confiar plenamente en los tapones de corcho.
LA ESPECIFICACION B, de los tapones de medidas especiales, no tendrán la garantía del proceso 1 a 1, y serán de características similares a los que hemos tenido hasta la fecha. También, como es lógico, significativamente más baratos.
Esta decisión nos crea un daño colateral que puede ser importante algún año. Al controlar la trazabilidad desde el campo, solo podremos fabricar estos tapones de las planchas que tengamos con calibre y calidad suficiente para el efecto, y al restringir las densidades, tendremos un rechazo importante que obligadamente reducirá nuestras existencias anuales de estos tapones.
Evidentemente, y como es lógico, el precio deberá cambiar algo, pero pensamos que, “posiblemente” no será un problema para los usuarios, cuando comprueben las garantías que tendrán con los tapones acogidos y fabricados con nuestro nuevo protocolo.
Gruart la Mancha, S.A.
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