Revisando un artículo que colgamos en nuestro blog en octubre de 2.009, en el que nos permitíamos recomendar algunos tapones concretos para ciertos tipos de vinos, podemos comprobar que, en tan pocos años como han cambiado las cosas.
No podemos negar, que actualmente nuestra experiencia del mercado mundial es mayor, pero también que el mayor conocimiento del sector enológico sobre nuestro producto, le hace más exigente y mucho más preciso.
Ahora, para definir el tapón de un vino importante, se empieza por el estudio de la botella. Así, comprobaremos la longitud y el diámetro posibles del tapón que podemos utilizar.
Por supuesto, que al conocer el enólogo cual puede ser el futuro de su vino y, cual debe ser su tiempo de vida, es totalmente necesario definir datos tan importantes en el tapón, como la densidad y el diámetro.
No hay duda que, si nosotros incluimos un tapón de diámetro superior, tendremos que «estrangular» las micro celdillas del tapón y por consiguiente reducir el paso de oxígeno al vino. Esto demuestra claramente porqué, algunas variedades de blanco, fermentadas en barrica, y con tendencia a oxidarse fácilmente, se están tapando con tapones naturales de 49×26 de alta calidad. De esta forma, se consigue que el vino esté algunos años más, en perfectas condiciones sin incómodas reducciones.
Así las cosas, nos ponemos a disposición de cualquier interesado, para poder participar en el estudio de botella/tapón y aportar de esta manera nuestro «granito de arena» para mejorar el tapado de los vinos.
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